Cuándo se tienen más préstamos de los que convienen
¿Cómo saber hasta qué punto conviene endeudarse? ¿Cuándo parar? fórmulas para
salir de éstos problemas.
Qué hacer
Deber no es malo, siempre que se tenga claridad sobre
cómo se atienden las deudas. Para evitar el sobreendeudamiento, hay muchas
recetas. Desde el feroz tratamiento de cero deuda -que no siempre tiene sentido
financiero-, hasta el de controlar las cuentas con madurez.
La segunda
estrategia exige verificar las deudas y los gastos. Tal vez la mejor forma es
escribir en una hoja de cálculo los ingresos, los egresos y los pagos de deuda
mes a mes y asegurarse de que se pueden cubrir todos los pagos a tiempo, sin
necesidad de recurrir a nuevas deudas.
No se endeude para consumir. "Aprenda a vivir
con lo que tiene", es una de las recomendaciones más frecuentes de los
asesores financieros. Por eso, sugieren usar tan poco crédito como sea posible
para consumir. Les parecen bien los préstamos para educación, vivienda,
vehículo y para algunos bienes de consumo durable, pero también aconsejan
pensar bien antes de usar la tarjeta en un restaurante y mucho más en un
supermercado.
Pague a tiempo. Las moras frecuentes cierran el paso de
nuevos préstamos. Atienda primero las deudas que tienen una tasa de interés más
alta. Por lo general, las tasas de tarjetas de crédito son las más elevadas,
(alrededor de 28%). Le siguen los impuestos, que tienen multas y una tasa de
24,58%. Asigne una cuota fija mensual para pagar deudas y gírela incluso si
supera el valor de la cuota mínima.
Refinancie. Cuando prevea que no va a poder atender a
tiempo sus obligaciones financieras, refinancie sus deudas. Lleve a su banco la
hoja de cálculo con la propuesta de pago en la que sea claro de dónde saldrán
los ingresos para atender la cuota deseada. Sin embargo, no es bueno hacerse
ilusiones. En épocas de auge como las actuales, los bancos son menos amigos de
refinanciar que en las crisis.
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